6 de noviembre de 2010

Informe de la RPD de Corea sobre el hundimiento del Cheonan (quinta - y última - parte)

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"Informe final" - defectuosa acta de acusación
 
El "informe intermedio" publicado el 20 de mayo por EE.UU. y los títeres surcoreanos, resultó despreciado y rechazado por la opinión pública interna y externa.

Por eso, ellos presentaron a más de 100 días desde entonces, específicamente, el 13 de septiembre, el "informe final" prometiendo disipar las sospechas.

Pero, este informe las aumentó más, demostrando que sus promesas eran otra mentira.

A diferencia del informe primario que analizó fundamentalmente las causas del incidente, el final se limitó a registrar las actividades de investigación diaria, el proceso y contenido de este trabajo y los datos de análisis y excluyó todas las partes sospechosas imposibles de aclarar. Presentó de nuevo como pruebas materiales el cuerpo propulsor de torpedo sin poder presentar la prueba de que éste es norcoreano y volvió a decir lo que se dijo antes en cuanto a la letra "1 pon" y al diseño de "torpedo".

Las publicaciones surcoreanas criticaron ese defectuoso "informe final" preguntando quién creería las pruebas secundarias enumeradas en él y deploraron que, aunque la investigación se demoró mucho tiempo con la participación de numerosos especialistas, no buscó ninguna prueba perfecta de la causa de hundimiento y, al contrario, amplificó sólo las sospechas.

Por eso, -continuaron- más de 70 por ciento de los habitantes surcoreanos sospechan de las autoridades pensando que "éstas no habrán tergiversado acaso la verdad para alcanzar sus objetivos políticos o evadir la responsabilidad" y los demás también desconfían en ellas. De hecho, los habitantes de distintos sectores sociales del Sur de Corea, como los políticos y científicos, sostienen ahora un seminario urgente para condenar el "informe final" y expresar la voluntad de aclarar hasta final la verdad del incidente.

El grupo de investigación de Rusia, que fue el único en investigar en el terreno el hundimiento del buque "Cheonan", confesó que "no pudo encontrar ninguna razón para pensar que esto se debió al torpedo norcoreano". El grupo sueco, que participó en la investigación conjunta, revocó oficialmente la posición de "el hundimiento fue el acto de submarino pequeño del Norte de Corea".

Mientras tanto, en varios países del mundo surgen las sospechas del "resultado de investigación" y demandan la reinvestigación. Perplejos ante la avalancha de críticas de los medios de prensa de Rusia, Alemania, China y EE.UU. y otros países del mundo, los conspiradores surcoreanos vituperaron así a los que planteaban las sospechas: "les bastaría ver los dibujos animados que acabamos de filmar tomando en cuenta todas las sospechas y controversias".

Hablar sobre la "limitación de la capacidad de análisis de componentes químicos" en la época actual de la nanotecnología demuestra que no se puede ocultar la verdad con la falsedad. Y hacer dibujos animados en lugar de dar la explicación científica y técnica comprueba cuán pueril es el complot de los conspiradores.

Mediante el caso del "Cheonan" orquestado sacrificando las vidas de muchos soldados para la campaña conflictiva con la connacional RPDC, la camarilla del traidor Lee Myung Bak demostró su siniestra naturaleza de traidor sin igual, connotado elemento conflictivo con los connacionales y vendepatria servil a EE.UU.

Al instigar a su miserable lacayo a ejecutar ese complot anti-RPDC, EE.UU. hizo a todo el mundo convencerse de que este imperio es el mejor "realizador" de las farsas de ese tipo y volvió a sacar grandes provechos estratégicos en la región del Extremo Oriente y el Nordeste Asiático.

Son innumerables los datos reveladores de la falsedad del resultado de investigación presentado por EE.UU. y la banda traidora.

Si ellos siguen lanzando frenéticamente la campaña de enfrentamiento con la RPDC pretextando el hundimiento de la corbeta "Cheonan", publicaremos segunda y tercera actas para desenmascarar lo fraudulento de este complot.

Serán condenados duro por la época y la historia EE.UU. y la banda del traidor Lee Myung Bak que fabricaron el complot anti-RPDC más grande en la historia nacional.